11 de septiembre de 2009

PREGUNTAS QUE NOS HACEMOS UN DOMINGO POR LA MAÑANA




A qué se debe la necesidad
De rasgar
cada pasaje
que
tras la lectura estalla.



A qué
El dejarse morir
Debido a una ausencia.
O impostar una vida
por no atreverse


a utilizar el grito,
que perece,
encadenado
en la garganta.



Quién ata
las ansias de aventura
de emprender
un camino cualquiera,
y unirse a unas manos
que se estremecen,
aladas.

Y como cada domingo,

tras el primer rayo de sol

que se asoma tímido,

entre los croissants y mis interrogantes,

...un silencio que no engaña.


de El Tiempo del deshielo

2 comentarios:

  1. ¡Hola Saray!:Me ha encantado este poema. Para mí tiene algo especial. Y, sobre todo, mucha fuerza. Gracias por tu poesía. Es un placer leerte. Un abrazo. María José.

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  2. Gracias "Anónimo". Espero poder oir tu voz detrás de esas palabras, algún día. Beso a los que trasnochan.

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