20 de marzo de 2013

RESEÑA - TURN DE NIT


Antes de finalizar la charla, el responsable de crims.cat que había acudido a la Bòbila sorteó varios libros entre los asistentes. Rehusé participar, tal es la montaña de títulos que aún tengo pendientes por finalizar, pero me llamó la atención que había sido una de las afortunadas en dicho sorteo. Elegí "Turn de nit", sin saber lo que íba a disfrutar y a reirme como solo recuerdo haberlo hecho en dos ocasiones con una novela de este género.
Agustí Vehí no pudo acudir a la charla que sobre la novela se impartiría en el próximo encuentro del Club de lectura de la editorial. Me interesé por saber si se posponía para otra fecha y estuve pendiente de no perdérmela. El autor, por lo que comento, prometía.

Llevaba día queriendo publicar esta reseña en el blog, pero la falta de tiempo me impidió dar a conocer esta obra que me pareció de lo mejor que he leído últimamente en lo que se refiere al género de novela negra o policial.
No fue la trama, ni la literatura de culto, ni siquiera que la obra transcurra en lugares que parecen cercanos, que son los que suelen atraer la atención del lector aborigen, aquel que disfruta viendo cómo los personajes caminan sobre las mismas aceras que él lo ha hecho en algún momento.
Lo mejor de esta novela es que me rei sin parar, desde el principio al final. Que cuando cerré el libro me quedé con ganas de una segunda parte (algo que pensaba solicitarle al autor en persona, ya que la editorial había programado su asistencia en uno de los clubs de lectura a los que soy asidua).

Publicar ahora la reseña lo encuentro de mal gusto, o quizá sea mi miedo a que algún personajillo de esos que señalan antes de preguntar y conocer se atrevan a juzgar de oportunistas unas palabras que no lo han sido cada día que he tenido la oportunidad de comentar mis impresiones de Turn de nit, con familiares y amigos, conocidos o interesados en este género.  No ha habido una semana desde que finalicé el libro -va para dos meses- que no haya hecho algún comentario apasionado sobre el mismo, el boca oreja famoso.


Valgan estas líneas, por si mis palabras escritas supieran despegar, porque nunca se sabe lo que puede suceder en estos mundos que saltan entre lo criminal y lo canallesco, para reiterar mi admiración por esos escritores que nos hacen partícipes directos de su ingenio y creatividad, vivos o no, porque las palabras escritas siguen respirando cuando los cuerpos nos dejan.


Agustí Vehí i Castelló (Figueres, 1958-2013)

18 de marzo de 2013

POCAS ENTRADAS, DEMASIADAS NOVEDADES

Hagamos del cine un lecho sin palabras.

Una de las últimas películas que he visto y no me han disgustado (con esto me refiero, sin tapujos, al resto, que en su mayoría sí lo han hecho).

GET LOW (El último gran día, 2009)

¿Cuántos de nosotros no hemos fantaseado con asistir a nuestro propio funeral? El protagonista de esta historia no solo lo ha imaginado, sino que además sufraga con todos los gastos que le acarreará convertirse en el ciudadano más odiado y a la vez que más interés despierta en varias millas a la redonda.
El propietario de la arruinada funeraria del pueblo, junto con su honesto ayudante, participarán de una aventura con la que no contaban.
Detrás de ciertos secretos no se ocultan simples maldades.
Fantástico papel de Robert Duvall.
 
 
 

2 de marzo de 2013

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©SaraySchaetzler, 2013


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Reseña - Ciencia y Literatura

 

Yo, lo supérfluo y el error

Jorge Wasenberg (2009)

Género/Tags:  Ensayo, Ciencia y literatura, Filosofía de la ciencia, lit.española
1ª Edición: Abril 2009
ISBN: 9788483831540
288 Páginas
 
 
Aquellos de vosotros que habéis experimentado en primera mano la adicción creada en favor del conocimiento, ya sea a través de un estímulo, una conversación o la comprensión repentina de un texto, tenéis la dicha -entre otras- de conocer lo que significa el gozo intelectual.
 
No todos los que atesoran conocimientos la experimentan, ni tampoco en este caso están todos los que son, puedo atestiguar con libertad.
Yo, lo supérfluo y el error, me confirma una vez más que siempre existe un libro de estos que nos sorprende, por dos motivos, en este caso;  primero, que utiliza un lenguaje llano y unas explicaciones en las que la filosofía y la ciencia se entremezclan, no dejando indiferente a ningun adepto de uno u otro bando, es más, diría que renueva el interés en observar de cerca las posiciones y pensamientos de unos y otros;  segundo, y dada la característica anterior de cubrir ambos campos, el científico y el literario, se hace de un ameno que romperá con la rutina lectora anterior, sesgando el fino hilo que separa materias que parecen divergir, cuando en realidad es todo lo contrario.
 
Su autor, Jorge Wasenberg, es un catalán que ha sabido dotar a la ciencia del interés justo para que algunos no doctos en la materia se empapen de cuatro postulados básicos, mientras que los dados a la literatura per se concluirán que los textos que incluye en la segunda parte de la obra no son simples entradas de relleno, sino que comprenden y enervan el conocimiento anterior.
Ninguno de los textos deja indiferente, os lo aseguro.
 
Para redondear todo lo expuesto, este ensayo está adornado con unas estupendas imágenes que el propio autor ha ido recopilando en sus viajes, sirva de muestra la portada del árbol desnudo...
 
Fantástico.  De lectura ágil y para nada espeso, así que nadie se asuste cuando lea las palabras literatura científica,  axiomas, etc. 
Un indispensable a añadir en la próxima lista de lecturas.

Saray Schaetzler