17 de agosto de 2014

RESEÑA- La dos vidas del capitán, de

Las dos vidas del capitán
(Las dos vidas del capitán, 2014)
Mari Pau Domínguez

Grijalbo
© Mari Pau Domínguez Cutillas, 2014
© Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U, 2014
ISBN: 9788425349706
Tapa dura
GÉNERO principal: Novela histórica
Etiquetas- tags: Expediciones españolas, Partidas expedicionarias, Nuevo Continente y demarcaciones, colonias en ultramar, naufragios y tesoros, descubrimientos, personajes históricos siglo XVIII, Diego de Alvear, literatura española
Páginas: 382
 

Argumento:

No hace muchos años, la empresa Odyssey Marine Exploration dio a conocer el descubrimiento de los tesoros encontrados en el fondo del mar, precisamente transportados por una fragata española llamada Nuestra Señora de las Mercedes, allá por el siglo XIX.

A bordo viaja un español, el capitán Diego de Alvear, cuya azarosa y complicada vida  resucita la autora en esta obra, abordando la realidad de una existencia intensa y hasta entonces oculta para la gran mayoría del público, como suele suceder con tantas otras vidas, que permanecen dormidas hasta que alguien las viene a rescatar.

Opinión:

Cuando comencé la lectura de esta novela poco sabía que me íba a encontrar con una historia tan real como lo han sido sin duda tantas otras que ya sea por pereza y el paso de los años o producto de dejadez por conocer nuestro pasado han llegado sus legados de manera borrosa hasta nuestras días -lo más afortunados-, mientras que otros se han perdido para siempre en la memoria etérea que, de no ser por el perfil de alguien que se entromete y molesta en indagar y cuestionar sobre ello pasarían lamentablemente al limbo de nuestra historia.

Por suerte siempre queda la curiosidad y la voluntad –o la casualidad- que provoca que de pronto salgan a la luz vidas que de otro modo jamás hubiéramos conocido, como ocurre en este caso con el personaje principal, un joven con empuje que se deja arrastrar por la astronomía para terminar viviendo una gesta histórica sin parangón.

Esta obra nos abre los ojos ante el abismo que decididamente debió suponer la tarea nada fácil de las expediciones españolas, en un tiempo en el que aún eran inexistentes las líneas divisorias entre colonias, terrenos que unos y otros se comprometían a salvaguardar para cumplir con el compromiso adquirido con su patria.

Nacen así las llamadas demarcaciones, que fue la tarea encomendada a las Partidas que surgieron al otro lado del océano, y punto a partir del cual se desarrolla esta novela.

Recomendada para curiosos sobre las expediciones y los naufragios en tiempos que rememoran tesoros, sirenas  y llaves en el fondo del mar.

Por Saray Schaetzler para Anika entre libros

RESEÑA - CARTA VII de Platón (Clásicos)


Carta VII 

Platón

Editorial Cátedra
Colección: Clásicos Linceo
© Ediciones Cátedra, 2014
Introducción, traducción, notas y comentarios de Jorge Cano Cuenca
1ª Edición: 2014
ISBN: 9788437632537
Tapa blanda bolsillo
GÉNERO principal: Filosofía
Etiquetas- tags: Clásicos griegos, Platón, filosofía clásica, Cartas de Platón, política y filosofía.
Páginas: 176

 Argumento:
Aún en nuestros días se cuestiona la autoría de las cartas platónicas, ensayos con los que se muestran las ideas y pensamientos y la evidente desenvoltura oral de este ateniense que probó suerte con la poesía y la política antes de consolidarse como uno de los filósofos cuyo pensamiento ha influido como pocos en la actualidad.
La séptima carta versa sobre política, sociedad, economía, un retrato de la población que podemos extrapolar hasta nuestros días: corrupción de gobiernos, rivalidades, o cómo influye el poder en manos de unos pocos, son algunas de las abstracciones que aquí nos propone Platón.

 

Opinión:
Hubo una época en que no existían las radios ni los televisores, en la que políticos y filósofos, parlanchines o reputados oradores no tenían otro remedio que plasmar y dar a conocer sus reflexiones, ideas, juicios o sentencias a través de la oralidad o bien de modo manuscrito, en ensayos o cartas. Las dotes de observación y meditación de este pensador han quedado plasmadas por escrito en trece misivas, en las que de manera sencilla y ordenada desfila la convicción de su oralidad.

Trece cartas que versan sobre temas tan variados como política, economía, sociedad, entre otros, y que actualmente no dan lugar tanto a discutir sobre su procedencia como a generar un estudio interesante acerca del contenido de las mismas.
Quizá si Sócrates no se hubiera cruzado en su camino, conoceríamos –o no- al personaje que nos ocupa, más por su poesía o su perfil como gobernante, pues fue a partir de su encuentro con aquel cuando decidió dejarlo todo, decepcionado por la política, en pos de la filosofía.  Se entiende por tanto que su idea sobre un gobierno sano y justo –idea que se repite durante toda la misiva- debía unir en sus planteamientos filosofía y política a partes iguales.

El origen de esta carta es la intención de explicar las razones del fracaso de la política de aquel momento, los consejos y recomendaciones dadas a Dionisio II para que no siguiera el ejemplo de su amenazante padre para con su pueblo.  Lógico por tanto que los gobernantes vieran como una amenaza a un personaje que promulgaba la rectitud y atacaba asimismo hábitos que consideraba malsanos en los individuos que se prodigan en excesos y son ociosos en su moral y actitud ante la vida, de donde es imposible que surja la sabiduría, menos aún para gobernar y ponerse el frente de una ciudad.
Como última reflexión llaman la atención las premisas sobre el tipo de persona a cuyo mando se puede dejar el gobierno de una ciudad.  Éste sería el retrato robot:  hombres mayores, con personas o familia  a su cargo, que estén en posesión de un patrimonio económico suficiente, a los que se traiga mediante honores y pasen más tarde juramento por el que promulgarán leyes igualitarias.

Siglos después nos consta la evidente utopía, que con los tiempos que corren nos sacaran una sonrisa a modo de resignación.
La editorial ha elaborado una versión bilingüe castellano-griega del apartado en que se transcribe la carta, de especial interés para especialistas sobre el tema lingüístico.

 
Por Saray Schaetzler para Anika entre libros

12 de agosto de 2014

PRESENTACIÓN - EL PROCESO ALQUÍMICO DE AMELIE NOTHOMB (Barba Azul, 2014)


Con la copa de champán en la mano, como a ella le gusta recibir a la prensa, nos deleita con su presencia un año más y con obra nueva bajo el brazo.  En esta ocasión Amelie Nothomb saca a la luz un cuento de hadas que no lo es tanto, y le da una vuelta de tuerca que, sin querer adelantar el final del mismo, confesaré que deja el papel de la mujer en mejor lugar que lo hacía su versión original a manos del francés Charles Perrault.

Amelie Nothomb no es una autora de paso, y para muestra sirva la consabida publicación anual, amén de los cuatro escritos reales que confiesa escribir cada doce meses. 

La presentación corre a cargo de Jorge Herralde, fundador y director de la editorial Anagrama, responsable de la edición de Barba Azul (2014), que bromea (Herralde, claro está) aludiendo a la presencia del cava –que no champán- sobre la mesa, y nos hace una breve introducción sobre esta nueva entrega de la autora en la que se entremezcla humor con horror, y en donde el enlace inesperado no ensombrece la alta calidad de sus diálogos.

“Mi madre me leia los cuentos de hadas desde muy pequeña, y Barba Azul era mi preferido, porque daba miedo, y porque se basaba en un secreto”.

Pero cuando retomó su lectura, ya de adolescente, encontró que esa versión era escandalosa, y que a pesar de seguir siendo su obra preferida encontró que los hombres de la obra eran abiertos y en nada tenían que ver con el carácter de las mujeres, que parecían idiotas.  No tuvo más remedio que darle razón a Barba Azul, pues de ser sus mujeres quienes hubieran reaccionado como lo hicieron las del rey, ella también las hubiera matado.

Barba Azul tiene razón, pero lo ideal para él sería repudiar a sus mujeres, más que optar por la pena capital, asevera la autora, ya consciente de su madurez como tal.

Su intención no es suavizar la historia que se cuenta, como suelen hacer al versionar a algunos personajes terroríficos en la actualidad y todos esos vampiros dulces y amables, sino encontrar una versión fiel pero más justa con los personajes. 

Así, dejando de lado la figura de Enrique VIII, un personaje vulgar y monstruoso en la que se inspiró el autor de este cuento, la novelista utilizará la figura de un caballero español para encontrar el contrapunto perfecto; y a su lado, una mujer potente que le pueda plantar cara, de nacionalidad belga, un superego de la autora según ella misma confiesa.

Sin ser una especialista ni de España ni de Cataluña, y siendo el Quijote su novela preferida, cree que el protagonista de esa novela es un personaje que representa al héroe, absolutamente necesario para la humanidad, porque llega hasta el final de sus actos. Asevera que al haber sido Bélgica parte de lo que significó este pais como colonia bajo el temible mandato del Duque de Alba, que para muchos belgas significa que al mismo tiempo que se sienten en deuda con España, es mucho el rencor hacia esa colonización española,  por la crueldad con la que oprimió al su pueblo.

Algo que suelen hacer los autores francófonos es elegir a un autor español para que de vida a personajes fuertes y/o héroes, como ya hizo en su día Víctor Hugo.

El contexto geográfico también lo tuvo claro: la acción tenía que transcurrir en Francia, pero no siendo éste el pais de origen de ninguno de los protagonistas, dado que ambos beben champán, y esta bebida es la causa principal del enamoramiento de la protagonista, como se traduce una vez avanzamos en la lectura de la obra.

Amelie N. se rie en más ocasiones que la presentación que tuvo lugar tras su anterior publicación, hace un año, y se muestra menos distante, sobre todo cuando se toca el tema del champán, algo que parece proyectar a la escritora hacia el pensamiento metafísico, que también inunda la obra, como ella misma aclara. 

El nombre de la protagonista -Saturnina- está relacionado con el plomo, y al igual que lo hace en el proceso alquímico, ella se transforma en oro en su última frase.

Se confiesa una apasionada de la simbología y de lo que la alquimia representa, y entiende que la humanidad representa al plomo que se ha de convertir finalmente en la materia absoluta, alabando la figura alquimista de Llull, a quien considera sublime en esa faceta, y revela cómo fue a través de la obra de Dalí que llegó a descubrirle.

Ella misma nos revela cómo ha hecho de si misma un proyecto alquimista, y asegura que terminará convirtiéndose en oro si bebe el suficiente champán.

 Desenmascara uno de los secretos de sus poderosos diálogos, el método empírico y la construcción de los mismos por medio del ejercicio de réplica del cuatro por cuatro: si no hay un mínimo de cuatro réplicas no es un diálogo sino un simple cotilleo; y si son más nos alejamos de la realidad, convirtiéndose en un partida de ajedrez.

Hay que escribir rápido y desarrolla la memoria, y esta receta es infalible, según manifiesta. ¡Y no bebo champán mientras lo hago!, pues sería incapaz de escribir, se sincera finalmente.

Es evidente que ha mejorado, evolucionado, tanto en el modo escrito como en el personal, y no se si a razón del champán, de la mutación natural personal o de la alquímica, y no dudo que el próximo año y una nueva obra no nos dejará indiferentes a ninguno de sus lectores.

 Y antes de levantarse nos deja con un halo de temas trascendentales y se pronuncia sobre el derecho de no publicar los manuscritos que no han sido editados.   

“Si fallezco, no quiero que mis obras sean destruidas”.

 Pero sí los protegerá como los  hijos que considera son, y durante al menos cincuenta años se mantendrán a salvo de ojos ajenos, como ya ha dejado constancia en su testamento.
 

Saray Schaetzler