18 de junio de 2015

RESEÑA - HAMBRE, de Alberto Vàzquez-Figueroa

Hambre
(Hambre, 2014)

Alberto Vázquez-Figueroa

Ediciones B
Colección La Trama
© Alberto Vázquez-Figueroa, 2014
© Ediciones B, S.A., 2014
1ª Edición: Noviembre 2014
3ª reimpresión: Enero 2015
ISBN: 9788466655767
Tapa dura
Género principal: Novela
Etiquetas- tags: Ficción y fantasía, literatura española, héroes modernos, redes de Internet, hackers, gobiernos mundiales, hombres de negocios, grupos terroristas, servicios secretos, negocios sucios, inversiones fraudulentas, comisiones ilegales, tercer mundo, hambrunas, desnutrición, subdesarrollo, sequía, desiertos, visiones, piedras mágicas.
Páginas: 330


ARGUMENTO 

En muchas ocasiones, la solución más cara no es la más sencilla, y lo barato, no siempre sale caro.  Un juego de palabras que expresa lo que sucede tras el no menos problemático sistema de envio de comida a paises subdesarrollados. 

¿A quién se le ocurre enviar arroz, cuando los individuos carecen de medios para cocinar sus granos?

En esta segunda parte, continuación de la obra titulada “Medusa”, el autor nos descubre el secreto que puede evitar la temible hambruna que padecen en muchos paises africanos, un problema de base que se asienta primordialmente en la falta de agua.


OPINIÓN 

Algo tan sencillo como utilizar el sentido común nos vendría bien a la hora de buscar posibles soluciones a muchos de los problemas que nos circundan a diario.
Cuando se trata de determinar qué o cómo se podrían solventar las hambrunas, nos escondemos tras nuestra ignorancia de mentalidad primermundista y solemos correr al supermercado más cercano para llenar la cesta de la compra con productos no perecederos que alguna oenegé enviará a bajo coste a paises no tan lejanos del nuestro.

Como mucho, nos implicamos a la hora de conocer el paradero final de los mismos, pero en pocas ocasiones nos preguntamos cómo es posible cocinar esos alimentos en tierras áridas, donde el agua es el elemento de lujo por excelencia. Una acción cotidiana en nuestros hogares, como sería beber un vaso de agua es algo impensable a tan solo unos miles de kilómetros.

Estas premisas se convierten en el hilo conductor de esta segunda entrega.  Tras “Medusa”, novela en la que el autor reflexionaba sobre las consecuencias parejas al poder que maneja los hilos de las redes de Internet, y el consecuente peligro de utilizarlas a favor de ciertos poderes establecidos, encara ahora la cuestión del hambre en el mundo, y utiliza a su personaje principal nada menos que para tratar de solucionarlo.

Incluso rozando el género fantástico, mucho más que la anterior, una piedra es el objeto que le servirá de guía a nuestro personaje para intentar adivinar el modo de proceder, como si de una bola de cristal se tratara.

Aunque la obra es amena, quiero denotar uno de los principales inconvenientes de algunos autores que manejan en su haber una prolífica obra, y es que de tanto en tanto sufren resbalones, ya sea porque sus obras pierden interés, porque no terminamos de creernos lo que leemos, o bien porque al ahondar en nuevas páginas cualquier seguidor habitual del autor encuentra reminiscencias o parecidos que no le motivan en absoluto.
Nuestro autor se puede permitir en este caso estos pequeños tropiezos poniendo como escudo su conocimiento del medio y del paisaje, asi como un extraordinario análisis de la raza humana.

La capacidad de denuncia social está por encima de otros pormenores, y solo por este motivo seguiré siendo una incansable hincha de A. Vázquez-Figueroa, a quien no le tiembla el pulso cuando siente la necesidad de mostrar la cara oculta de la corrupción a nivel mundial.


Por Saray Schaetzler