El último Papa Michael Travis Editorial Bóveda Sinopsis: Con el próximo papa, y tras numerosas tribulaciones, la iglesia católica dejará de existir: así lo asegura la Profecía de los papas de san Malaquías, que predijo con inquietante exactitud la sucesión de todos los pontífices de la historia. Siguiendo el rastro de un misterioso crimen, Konrad Polidori -un periodista alemán especializado en esoterismo- y la fotógrafa Clara se adentrarán en el secreto mejor guardado del Vaticano, y que a lo largo de los siglos ha relacionado el antiguo Libro de los Muertos, la misteriosa capilla de Sansevero en Nápoles y la Inquisición. La profecía está a punto de cumplirse, el final de los días se acerca, y hay quien está dispuesto a todo para evitarlo. (Quelibroleo) | |
Es el típico libro que uno compra guiado por el título, la portada y la promesa de tener entre sus manos una historia de corrupción, thriller y desencadenantes apocalípticos. En resumen, un desencanto cuando comprobamos que todo ello brilla por su ausencia, y que en menos de tres capítulos deseamos perder la fiel postura de lector aguerrido y dejar la obra abandonada en el unto más cercano de nuestra ruta Bookcroosing, lista para que le rompa la moral al próximo inocente. ¿En qué me baso para confirmar tal percepción? Tras la lectura uno no recuerda apenas la cabecera, sin más. M.A.G. |
27 de marzo de 2016
RESEÑA - El último Papa, de Michael Travis (2012)
22 de marzo de 2016
CINE - GRANDMA (2015)
Director : Paul Weitz
Reparto: Lily Tomlin, Julia Garner, Marcia Gay Harden, Judy Greer, Laverne Cox, Sam Elliott, Elizabeth Peña, Nat Wolff, Sarah Burns, John Cho, Mo Aboul-Zelof, Skya Chanadet
Comedia dramática
Si los sucesos cotidianos pueden sacarnos de nuestras casillas, o volvernos pesimistas, o incluso desear matar al vecino en un momento dado, puede que vernos reflejados en la historia de esta abuela atípica nos lo haga ver todo desde otra perspectiva la próxima vez, planteándonos aquello de hasta que punto no son nuestros propios pensamientos o reacciones los que configuran el resultado final de una acción, porque mientras que en la vida real nos dejamos llevar por el pesimismo o la opinión ajena, el personaje de Elle (Lily Tomlin) nos provoca carcajadas una y otra vez con su cinismo e ironía y su carencia absoluta de tremendismo, dejándonos con la impresión de que tienen mucha razón aquellos que se empeñan en decir que cada uno elige finalmente cómo decide sentirse.
Remitiéndonos al personaje, baste decir que le sobra experiencia; nos encaramos a una mujer que ya viene de vuelta, cuyos sentimientos flaquean tan profundamente que se niega a aceptar la propia derrota o el conformismo penoso. Un ejemplo para los más pusilánimes, atemorizados o derrotistas vitales. La visita de su nieta abre una compuerta al tejido natural que entrelaza la idiosincrasia femenina o su particular sensibilidad ante el mundo.
Indispensable. Un 9,9.
M.A.G
17 de marzo de 2016
CINE - THE DRESSMAKER (2015)
He de mostrar mi decepción al leer las críticas de algunos supuestamente entendidos en cine que demuestran ser partidarios de sus gustos personales (no indicaré nombres), en detrimento de la gran interpretación de Kate Winslet (que confieso me está seduciendo a un ritmo acelerado con cada película, cada vez más ), el ritmo ágil de la cinta, lo divertida que resulta.
Sin duda se trata de una de esas películas que quedan en la memoria, y que garantizo está destinada a ocupar un lugar dentro de los clásicos cuando recordemos estilos, innovación o hablemos de los protagonistas. Me recuerda a Big Fish por su fotografía (Donald McAlpine) y dirección.
El espectador enseguida se posiciona del lado de la protagonista y establece una clara predilección por algunos personajes (y la misma repugnancia por sus contrarios). Aquí no hay medias tintas: o blanco o negro. O les adoras o deseas que paguen por su mala fe. ¿Basada en qué, se preguntarán algunos? El chismorreo, la envidia, las mentiras, la hipocresía, el egoísmo de todo un pueblo.
Para los que tienen cuentas pendientes que desean resarcir, esta es su película, y si bien no les devolverá las ganas de venganza disfrutarán viéndola en manos de estos estupendos actores.
Muy recomendable.
M.A.G
16 de marzo de 2016
RESEÑA - MUERTE EN EL BURJ-KHALIFA
Muerte
en el Burj-Khalifa. El primer caso de la
investigadora de la abaya
(Muerte en el Burj-Khalifa, El primer caso de la
investigadora de la abaya,
2016)Gema García-Teresa
Editorial
Roca
ISBN: 9788416306848Colección: Novela
Páginas: 320
Abaya: túnica larga
hasta los pies que se usa sobre la vestimenta en los países árabes.
La abogada emiratí Hessa es solicitada por un familiar para
investigar el fallecimiento en extrañas circunstancias de su prima Aamera, acontecida
instantes antes de abandonar el rascacielos Burj-Khalifa, en Dubai. Las primeras pesquisas dirigen su atención
hacia el centro veterinario en el que su prima trabajaba.
A través de las
casualidades, la notoriedad de su linaje y la aparición en su vida de Mohamed,
recién llegado de América, la anodina vida de la protagonista da un giro
inesperado. ¿Será Hessa capaz de
encontrar al culpable? Opinión
Si hemos de considerar lo novedoso de esta obra lo haremos
en primer lugar porque tanto la escritora como la protagonista de la misma son
mujeres, algo no demasiado habitual cuando nos adentramos en ambientes detectivescos, y en este caso logra
transmitir el halo de feminidad que a lo largo del libro nos hace conectar con
el género chick-lit que desprende la
energía de la protagonista (emiratí,
de familia bien, abogada, que sigue las tendencias de moda y conduce un Toyota
Lan Cruiser). Con estas prebendas uno no
apostaría demasiado si la joven de la que nos ocupamos se convierte en
detective o investigadora por unos días, pero lo casi imposible se materializa
a consecuencia de una serie de casualidades, hiladas con la sutileza de la
autora, que se ha arriesgado a incluir nada menos que un asesinato en medio de
las idas y venidas de Hessa, la
abogada protagonista, y su amplia familia.
Lo más arduo en esta lectura ha sido emplazar a toda una
saga familiar de nombres imposibles para los occidentales, que me ha obligado a
releer algunos pasajes para asegurarme de no estar perdiendo el hilo en algún
punto.
Las explicaciones resultan en general apreciadas en cuanto
a la adquisición de fundamentos en torno a la cultura árabe, usos y costumbres
de sus diferentes estados de los que no solemos tener frecuentes testimonios, y
aunque reconozco que en ciertos momentos resultan redundantes y enlentecen el
ritmo de la obra, rellenan un espacio que a nivel informativo no estorba.
La investigación que lleva a cabo no tendría lugar si le
sobraran casos en su propia profesión, faena que por otro lado parece que se
sostiene a la perfección gracias a los ayudantes de su bufete, que no aparecen
más que lo justo. Desde las primeras
páginas queda claro que no se trata de un abogado al uso, sino más bien parece
que utiliza su profesión como hobby, entre la manicura y la sesión de masaje, y
su apellido le abre las puertas para la consecución de sus pesquisas. Al menos parece que el asunto de las
influencias y los linajes funciona de manera idéntica en otros puntos del
globo.
No se si el edificio del Burj-Khalifa ha sido el inspirador de la narración, pero la
construcción se eleva por encima de la acción y nos predispone a querer saber
más sobre estos paises que nos parecen tan lejanos e ideales. Un encuentro con Dubai y Abu Dhabi, dos de los siete estados que componen los Emiratos Árabes, los extremos que significan la disparidad entre mundos en
conflicto social perpetuo por cuestiones de riqueza y pobreza, quedan por
explorar a nivel individual.
Gracias a la editorial Roca por su colaboración.
RESEÑA - El vacío de la maternidad, madre no hay más que una, de Victoria Suau
El vacío de la maternidad
Madre no hay más que ninguna
Victòria Sau
Antrazyt, 76
Mujeres y culturas
ISBN: 9788474262391
Año Publicación: 1995
páginas: 128
“El Feminismo es el paso de las mujeres del ser en sí al ser para sí, es su entrada en la Historia como sujeto de la misma, viene a dar una alternativa a la sociedad patriarcal, es la revolución total.” Victoria Sau, Diccionario ideológico feminista
Opinión
Un descubrimiento dentro del material referido a cuestiones de género, puede resultar chocante el impacto que resulta de conocer esta teoría, en pleno siglo XXI, al reconocerla como vigente en las conductas cotidianas.
Es una obra en la que se mezclan géneros narrativos, incluyendo las referencias alegóricas y mitología. De lectura rápida, apenas 128 páginas, resulta incluso estremecedora a momentos; que nadie se asuste.
Una autora que hay que descubrir a paso raudo, si nos gusta estar al día y conocer el origen de las cosas. A pesar de haber fallecido hace unos pocos años, a la edad de 83 años, Victoria Suau nos sorprende y atrapa desde sus libros.
Imprescindible.
M.A.G.
Reflexiones en medio de la muchedumbre - DIA 8 DE MARZO
¿Nos dirigimos las mujeres hacia
una sociedad para mujeres, planificada por nosotras, en la que las decisiones más
importantes circulan alrededor de lo femenino?: Amor entre mujeres, reuniones
para la mayoría (mujeres), cursos en los que mayoritariamente acuden solo mujeres,
sean de la temática que sean…
Si el mundo cultural está ocupado casi
íntegramente en según los ámbitos por mujeres, si muchos hombres se están convirtiendo en opositores activos
a la igualdad, y cuando comparten no terminan de satisfacer las necesidades básicas
de sustento emocional, ¿se está planeando sobre un amor entre mujeres como única
opción, o como la opción menos mala para sobrevivir emocionalmente en esta
sociedad castradora para la mujer? ¿Es un signo de nuestro fallo en cuanto sociedad nutricia, teniendo en cuenta que el alimento es poco más que cuestión femenina en su acepción más primitiva?
Una invasión de mensajes en
media, televisión, medios escritos nos invitan a conocer el submundo que aún no
está visto como políticamente correcto, a pesar de lo que algunos crean. Se acepta porque se considera que eso
repercutirá en cómo le vean los demás (moderno) o sustituyendo las creencias
sobre uno mismo (si lo acepto, tengo la mente abierta y puedo presumir de ello
delante de las cámaras, los medios, el círculo ecuestre, qué guay soy). ¿Hasta dónde esto es cierto?
¿Cuántos y cuántas,
independientemente de nuestra condición sexual (exteriorizada) acudimos sin
reparos a una manifestación de mujeres que abogan por la libertad, por la igualdad
de la mujer? ¿Nos contenemos y nos separamos hacia otro lado en el momento que se
acerca un grupo de mujeres que no ocultan su lesbianismo con una pancarta que
pide igualdad para todas?
Muchas mujeres, yo os lo digo bien
claro, tienen miedo de ser tachadas de otra condición sexual que non sea la
heterosexual, que es el fondo la que no se cuestiona y es políticamente
correcta, por algo será, digo yo. Si no
es una enfermedad, como ya la mayoría no cuestiona, si no es contagioso, si no
causa daño a la moral, ¿por qué seguimos apartando nuestro voto, nuestra
pancarta, nuestros espacios comunes, cuando se trata de mujeres que aman a
mujeres? Quién dice quién está más
preparado para defender nuestros derechos? Si las mujeres estamos mendingando,
arrastrándonos, literalmente, pidiendo apoyo a ambos lados de los géneros, ¿no
somos un poco hipócritas? Cuando damos de lado a las mujeres por el hecho de
ser varones y creer que no va con nosotros esa lucha, por el hecho de ser
mujeres heterosexuales, y creer que la igualdad es cosa de machorras, que no me
relacionen con ellas, apuntando a un separacionismo que desdecimos con la boca
ancha.
Muchos hombres, para muestra no hay más que acudir a cualquier reivindicación por la igualdad de derechos para la mujer, se ausentan y miran hacia otro lado. ¿Si la mujer accede a derechos que hoy no sin tales, peligrará su condición de superioridad?. Eso creen. Eso, lamentablemente, es cierto.
No podemos ir de modernas y
modernos y después dejar que sean otros quienes laven la ropa sucia, pongan el
jabón, el suavizante y retuerzan los tejidos, acercándonos a ellos cuando se
trata de poner esas ropas y hacer ver que nosotros hemos hecho ese trabajo. Esto tiene un nombre: hipocresía.
O todos y todas, TODOS y TODAS, o esto no tiene
pinta de cambiar.
Se abre el debate.
© 2016 M.A.G. (de Paradigma de una sociedad)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)