Ábol de deseos |
¡Pide el tuyo!
Cuando crees en los milagros, con esa bobería crédula de cuando eras niño, ocurre que ellos te buscan sin parar hasta que al fin te encuentran.
Cada año felicito las navidades del modo más original -y a veces, incluso del más económico- que se me ocurre. Ya he superado la foto-felicitación casera impresa en papeles de colores; la caja metálica rebosante de papanoeles, campanas, y angelitos de mazapan y mantequilla que arruinarán tu línea; perfumes envasados en botellas de cristal, bálsamos labiales y aceites aromáticos con los que he saturado el espacio de tu tocador de la señorita Pepis.
Este año, y aprovechando que estoy en conexión directa con el departamento de deseos de los Reyes Magos, me he acercado a uno de los árboles de los deseos que puedes encontrar dispersos en el Barrio Gótico de Barcelona, en donde la gente escribe y cuelga sus sueños en forma de papel de las ramas de pinos y abetos.
Los nuestros están esperando a que les nombres para materializarse...
Yo ya sólo sufro cuando me quedo sin café un domingo por la tarde, o si me pierdo en medio de una montaña de libros buscando una frase que a punto está de saltar desde la punta de la lengua. (SS)
2012... y seguimos para bingo.
Feliz Navidad para ti y los tuyos, que esté presente la paz, la salud y mucha alegria..
ResponderEliminarBesos
Esther
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ResponderEliminarGracias, Esther! Que disfrutes de los peques! (Me encantan tus últimos cuadros!, por cierto.
ResponderEliminarZorionak!