MI DINERO EN LAS CAIMÁN

Celebro que con el dinero que Hacienda requise este año se sigan pagando los viajes de placer de Ministros, asi como sus coches oficiales y viajes en primera clase;  aeropuertos inutilizables y estudios de opinión; ministerios espejismo y trajes realizados a mano para que políticos corruptos se sientan bien guapos; cacerías, cenas de gala y los zapatos de moda para las infantas;  subvenciones a caciques y explotadores de empresas que terminan en ERE, erre que erre.
Que mi dinero se utilice para fondos reservados, los mismos que los políticos envían a paraisos fiscales.
Debería estar feliz:  ¡Mi dinero en las Caimán, quién me lo íba a decir!, y sin embargo, no logro digerir tanta insensatez y descompensación entre lo que se gana y lo que se embolsa Hacienda, "Una  y Grande".
Los peces grandes seguirán comiéndose a los -cada vez más- chicos, esqueléticas escamillas de lo que en su día fueron pececillos.  Me pregunto de dónde sacarán tanto cuando los pequeños no tengamos más que vacío, agujero negro, nada de nada, en lenguaje llano y para entendernos.
Muy orgullosa de este pais, sí, señor, que nos venda los ojos y nos ata las manos con sutilezas (hacienda, nuevos impuestos, subidas incoherentes, recortes, ...). 
Sigan así, señores amos del pais, que aquí lo aguantamos todo TODO.

S.S., 2013