A qué se debe la necesidad
De rasgar
cada pasaje
que
tras la lectura estalla.
A qué
El dejarse morir
Debido a una ausencia.
O impostar una vida
por no atreverse
a utilizar el grito,
que perece,
encadenado
en la garganta.
Quién ata
las ansias de aventura
de emprender
un camino cualquiera,
y unirse a unas manos
que se estremecen,
aladas.
Y como cada domingo,
tras el primer rayo de sol
que se asoma tímido,
entre los croissants y mis interrogantes,
...un silencio que no engaña.de El Tiempo del deshielo
¡Hola Saray!:Me ha encantado este poema. Para mí tiene algo especial. Y, sobre todo, mucha fuerza. Gracias por tu poesía. Es un placer leerte. Un abrazo. María José.
ResponderEliminarGracias "Anónimo". Espero poder oir tu voz detrás de esas palabras, algún día. Beso a los que trasnochan.
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